Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP) y Dispositivo Intrauterino (DIU)
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es el trastorno endócrino más común entre las mujeres en edad fértil, entre 15 y 49 años de edad. De acuerdo con el criterio de diagnóstico adoptado, puede alcanzar hasta el 20% de estas mujeres.En la actualidad, el SOP es más conocido por asociarse a la infertilidad, retrasos en la menstruación por más de 35 días (oligomenorrea) o total ausencia de por lo menos tres ciclos consecutivos (amenorrea), acné, presencia de pelos en exceso en lugares poco frecuentes del cuerpo de la mujer como cara, entre las mamas, porción inferior del abdomen y región dorso – lumbar (hirsutismo).
Actualmente, el sobrepeso y la obesidad pueden alcanzar de 60 a 70% de las mujeres con SOP¹. Sin embargo, las mujeres magras con este trastorno no están exentas de complicaciones. Las mujeres con SOP presentan mayor riesgo de: síndrome metabólico ², intolerancia a la glucosa, diabetes mellitus tipo II¹, enfermedades cardiovasculares (espesamiento carotídeo, angina, infarto, ictus, ictus) e Hipertensión¹, dislipidemia (colesterol total, LDL, triglicéridos aumentados y HDL bajo) ², desórdenes mentales (depresión, ansiedad, trastorno bipolar, compulsión alimentaria) ¹, ³ esteatosis hepática no alcohólica, incluso en no obesos 4, menopausia precoz 5, cáncer de endometrio 6.
En las mujeres embarazadas, las mujeres con SOP tienen mayor riesgo de: diabetes gestacional, hipertensión gestacional, preeclampsia, parto prematuro, parto cesárea, aborto, oligoamnio polidramnios. 7.8.
Los hijos de estas mujeres presentan mayor riesgo de hipoglucemia, muerte perinatal, prematuridad, bajo peso al nacer, readmisión hospitalaria 7,8, anomalías congénitas cardiovasculares y urogenitales, desórdenes metabólicos, enfermedades del sistema nervioso, asma nueve y trastorno de déficit de atención e hiperactividad (ADHD) 10
La causa del SOP es todavía desconocida, pero algunas teorías apuntan a explicar su etiopatogenia y fisiopatología: alteraciones genéticas asociadas a diversos genes cero, factores epigenéticos como dieta inadecuada durante el embarazo, predisponiendo a la aparición del trastorno en la adolescencia en las hijas de estas mujeres; dieta, ejercicio físico y estilo de vida, resistencia insulínica ¹²; estrés oxidativo ¹³; mayor acción del GNRH (factor liberador de gonadotropinas LH y FSH) y hormona anti-mulleriano 14; desreguladores endocrinos 15; disbiosis (desequilibrio entre bacterias de la microbiota intestinal) 12,16.
El tratamiento básico e innegociable para todas las mujeres con SOP está representado por cambios en el estilo de vida: reeducación alimentaria, ejercicios físicos bien orientados, gestión del estrés biopsicosocial y liberarse de vicios como el cigarro y el alcohol. ¹
Tradicionalmente los anticonceptivos orales combinados (AOC) se utilizan en el caso de SOP para las mujeres que no desean quedar embarazadas. En las últimas décadas, esta clase de drogas pasó a ser cuestionada en cuanto a los efectos colaterales y complicaciones a ellas asociadas, principalmente al aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares (infarto y ACV), hipertensión arterial sistémica, intolerancia a la glucosa y diabetes, justamente enfermedades más encontradas en mujeres con SOP.
De hecho, los AOC proporcionan mejoría del acné, hirsutismo, regularidad menstrual, reducción del tamaño ovárico, menor posibilidad de cáncer de ovario y endometrio. Por otro lado, no podemos negar la existencia de tratamientos no hormonales y la creciente exigencia por parte de la población por esta alternativa. De hecho, los sensibilizadores insulinémicos, como la metformina, se han mostrado como una alternativa eficiente y eficaz en el control de este trastorno, principalmente cuando se asocian a las recomendaciones de cambios en el estilo de vida. 17
En cuanto al uso de anticonceptivos hormonales usados en el tratamiento del SOP, la ausencia de combate a la resistencia insulínica (mayor factor fisiopatológico de este trastorno) o incluso la posibilidad de su empeoramiento a medio y largo plazo 18, asociados a efectos colaterales como baja líbido, trastornos en el aumento del peso, además del aumento del riesgo (aunque pequeño) de complicaciones como trombosis venosa profunda 19, cáncer de mama 20 y de cuello de útero 21 son factores que deben ser tomados en consideración por los médicos. Principalmente cuando se enfrentan no sólo con la presencia de factores de riesgo para estas enfermedades, sino también con la opción de la mujer que busca alternativas seguras de anticoncepción libres de acción hormonal.
El dispositivo intrauterino de cobre parece ser una alternativa anticonceptiva eficiente y eficaz de larga duración destinada a las mujeres desde la adolescencia hasta aquellas próximas a la menopausia que mantienen relaciones sexuales y que desean un método anticonceptivo confiable 22. Una revisión sistemática reciente sugiere un efecto protector del DIU de cobre contra el VIH / cáncer de cuello de útero. Parece que el DIU aumentaría la inmunidad celular combatiendo infecciones por el HPV además de ayudar a eliminar posibles lesiones persistentes de este virus o pre-malignas, por acción mecánica, durante su inserción o retiro 23.
La ausencia de drogas de acción hormonal asociadas él permite que el DIU de cobre sea un anticonceptivo ideal para la mujer con SOP, inicialmente por no agravar alteraciones endócrinas y metabólicas existentes en estas mujeres. No perjudica el perfil lipídico, efecto colateral que puede ocurrir con los anticonceptivos orales contribuyendo para el agravamiento de la dislipidemia, muy común en mujeres con SOP, y propiciar el surgimiento de enfermedades cardiovasculares 24. Esta ventaja del DIU de cobre posibilita que el médico pueda, con seguridad, asociar drogas sensibilizadoras de la insulina.
El DIU de cobre parece tomar ventaja en relación con el DIU con la hormona levonorgestrel por no empeorar uno de los signos más importantes de hiperandrogenismo, a menudo de difícil control en mujeres con SOP: el acné. Este tiende a empeorar con la administración del levonorgestrel o con el DIU con levonorgestrel como muestran algunos estudios. 25,26,27
En Brasil, encontramos el DIU de cobre de diversos tipos, variando en cuanto a su composición con mayor o menor cantidad de cobre asociado o no a la plata, con diferentes formatos y tamaños. Esta variación permite a este dispositivo respetar la individualidad de la usuaria, adecuar adecuarse al tamaño de cada útero y presentar menores tasas de expulsión, cólicos y menores aumentos de flujo menstrual.
Parece crecer la elección de la mujer por métodos anticonceptivos que interfieren menos con la fisiología de su cuerpo y que garantizan una anticoncepción segura con menos efectos colaterales y una mejor calidad de vida. El rescate de un método seguro, económicamente viable a gran parte de las usuarias, eficiente y eficaz como el DIU de cobre puede hacer rescatar y realizar este deseo y garantizar una anticoncepción no hormonal a la mujer con SOP.