La duda sobre el desplazamiento del Dispositivo Intrauterino (DIU) a través de actividades físicas regulares es extremadamente común en el consultorio. Ahora bien, como el DIU es un cuerpo extraño para el organismo, se esperaría que la práctica de actividades pudiera desplazarlo. Sin embargo, para comprender plenamente este concepto, debemos saber lo siguiente: la musculatura del útero está constituida por tejido muscular liso, diferente a la musculatura de las extremidades comúnmente utilizada en la práctica de actividades físicas, que constituyen un tipo de músculo estriado esquelético.

Sabiendo esto, podemos entender que el funcionamiento de estas estructuras es completamente diferente, con la musculatura lisa del útero contrayéndose independientemente de nuestra voluntad y, por lo tanto, no siendo influenciada por actividades externas. De esta manera, también podemos entender lo que muestran los estudios científicos, ya que la tasa de malposición del DIU puede llegar al 10% (Braaten, 2011), incluyendo la rotación del DIU, la expulsión parcial, la perforación parcial y tales factores no necesariamente tienen un factor causal, siendo completamente aleatorio y completamente independiente de las actividades físicas. Una mala posición puede estar asociada con una falla anticonceptiva, por eso, es tan importante controlar regularmente su DIU con su ginecólogo.

Entonces: no, el DIU no se ve influenciado por actividades físicas externas, es decir que, luego de colocar el DIU, puede seguir con su vida normal, trabajar con peso, hacer actividades aeróbicas, en fin, seguir su rutina habitual y seguir haciendo el seguimiento que su ginecólogo le recomendó con respecto a los exámenes de control y la rutina ginecológica habitual.